Bous a la Mar de Denia
La fiesta en la que los espectadores disfrutan desde el agua
Los Bous a la Mar son una peculiar modalidad de festejo popular taurino celebrado en una plaza de toros abierta al mar, normalmente junto al puerto o las playas del lugar donde se celebra.
Este tipo de festejo es muy característico de la costa valenciana y catalana. En la localidad de Denia ha llegado a estar tan arraigado en la cultura popular que, en 1993, fue declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional.
El origen de los Bous a la Mar de Denia se remonta a finales del siglo XIX como una celebración particular entre los dianenses. Poco a poco fue convirtiéndose en una práctica multitudinaria, por lo que, en 1926, se declaró evento popular y se creó una normativa específica que regulaba la fiesta.
A lo largo de los años, han tenido dificultades para mantener su continuidad debido a numerosas trabas legales. En el 1908, por Real Orden, se prohibieron los festejos taurinos fuera de recintos, por lo que las Fiestas Mayores de Denia permanecieron durante años sin sus populares Bous a la Mar.
La fiesta
Durante la segunda semana del mes de julio, en honor a la Santísima Sangre, en las Fiestas Mayores de Denia se celebran los populares Bous a la Mar. La fiesta se celebra en un recinto rectangular, situado junto al puerto, abierto en el lateral que da al mar. La arena de las playas de Denia se convierte por unas horas en el ruedo.
La fiesta consiste en una persecución entre los toros y los corredores, aunque lo que hace diferente a este festejo es que la barrera es el mar. Los corredores se tiran al mar para evitar embestidas y buscan incitar al toro para que caiga al agua. Es habitual ver toros y corredores en el agua.
Los Bous a la Mar se han convertido con los años en el acontecimiento más esperado durante las Fiestas Mayores. Además de encontrar aficionados locales, la fiesta atrae numerosos aficionados del resto de España, residentes extranjeros y visitantes de otros países.
Ficha del festejo
Segunda semana de julio
s.XIX
Denia (Alicante)
¡Curiosidad!
En los años 60, los burladeros de madera trajeron a los dianenses más de una sorpresa. En más de una ocasión, la vaquilla se ha escapado, adentrándose por la las calles de Denia y llegando incluso hasta las puertas del propio Ayuntamiento. Hoy en día se ha mejorado la seguridad de la plaza con burladeros metálicos.