La vaca enmaromada de Palazuelo de Vedija (Valladolid). La ruta de los ensogados.
Esta tradición con más de dos siglos de historia forma parte de la Ruta Turístico Cultural del Toro de Cuerda, que nació de la unión de los municipios que forman parte de Federación Española del Toro de Cuerda y tiene como finalidad “ser el vehículo con el que hacer llegar hasta cualquier persona de cualquier parte del mundo nuestra cultura, el toro de cuerda, y todos los atractivos que le rodean”. Se trata de una modalidad muy extendida por la península que defienden, con sus respectivos rasgos distintivos, un buen número de municipios desde el norte hasta el sur.
Las vacas que protagoniza el recorrido durante los dos días de fiesta lucen en sus arboladuras una maroma, que portan los participantes del festejo a lo largo de las calles de Palazuelo. Esta soga se coloca con gran habilidad en los mismos corrales donde aguardan las vacas que participarán en la jornada festiva, justo antes del estallido de los tres cohetes que anuncian la salida de cada uno de los cornúpetas.
Cuerda ante el peligro
Mientras tanto, los vecinos o foráneos contemplan el espectáculo desde sus ventanas, balcones, zonas elevadas del pueblo o a pie de calle con las respectivas medidas de seguridad. Ha llegado el momento de que los participantes y cortadores demuestren su valor y pericia delante de la vaca y sólo amarrarán la cuerda ligera, que está sujeta a ella, cuando se generen situaciones de peligro. Se trata de un espectáculo que tiene una duración de dos horas y para el que se escoge siempre una vaca que ronda los 450 kilos.
Esta fiesta se celebra cada año en el fin de semana más próximo al 22 de septiembre, día de San Mauricio, patrón de la localidad. Posee dos reconocimientos: el de festejo tradicional de Castilla y León en el año 2000 y el de Fiesta de Interés Turístico Regional en 2010. Especialmente meritorias son estas declaraciones si tenemos en cuenta que se trata de un municipio de poco más de 200 habitantes
En Palazuelo de Vedija se encuentra, además, un Centro de Interpretación de la Vaca Enmaromada donde se pueden contemplar fotografías, maromas y documentos históricos.
Orígenes
No están claros los comienzos de esta fiesta tan singular en Palazuelo de Vedija y todo parece indicar que surgió en el contexto de la celebración de festejos taurinos en este municipio sobre el siglo XVIII. En ocasiones las reses bravas de desecho se escapaban por el pueblo cuando eran conducidas al matadero, lo que supuso un primer esbozo de la suelta actual de la vaca enmaromada. Otro origen atribuido a este festejo es el de la observación del rito conocido como Toros Nupciales (siglo XIII al XIX) a los que se atribuían un carácter mágico y sagrado. El hecho de conducir al astado representaba una actividad de gran valor al impregnarse de virtudes generadoras los que entraban en contacto con él y arriesgaban su vida ante el pueblo. Días antes de la boda el novio y sus amigos llevaban el astado a la casa de la prometida con una fuerte maroma, atada a los cuernos del bravo animal, tras recorrer todo el pueblo. La finalidad era que los futuros esposos recibieran el don de la fertilidad, atribuida simbólicamente al toro.
