Castilla y León

Castilla y León, tradición ganadera

Castilla y León puede presumir de mantener, tras la comunidad andaluza, la mayor tradición ganadera de España con 202 hierros, inscritos principalmente en la Unión de Criadores de Toros de Lidia (73 ganaderías) y la Asociación de Ganaderos de Lidia (76), seguidos de los 38 que figuran en la Asociación de Ganaderos de Reses de Lidia, 9 en Ganaderos de Lidia Unidos y 6 en la Agrupación Española de Ganaderos de Reses Bravas.

Por provincias, como no podía ser menos, el gran epicentro de la crianza del toro bravo se sitúa en el campo charro y así lo demuestran las 152 ganaderías que pastan en Salamanca. La primacía de sus dehesas se hace aún más patente al constatar la distribución del resto de ganaderías en Castilla y León. Máxime, cuando se pone en comparación con provincias que rozan o superan apenas la decena de hierros, como Valladolid, Ávila y Zamora, con 17, 10 y 9 ganaderías, e incluso se mantienen bajo mínimos, como es el caso de las seis ganaderías pertenecientes a Zamora, las cuatro de Palencia, las dos de Burgos y el único hierro que figura en las provincias de León y Soria.  

Junto a Salamanca, Valladolid y Zamora, que le sigue con sólo una ganadería de diferencia, Ávila forma parte de la mayor representación de hierros de la comunidad leonesa, con una decena de criadores de bravo.  

La mitad de ellos están relacionados en la Unión de Criadores de Toros de Lidia, 4 en la Asociación de Ganaderos de Lidia y 1 en la Asociación de Ganaderos de Reses de Lidia. 



Pese a ser una de las regiones más extensas de la comunidad, la dureza de las condiciones en que crecen los toros burgaleses y su proximidad a la parte norte de la península (entre Cantabria, sin toros y País Vasco, con sólo seis ganaderías) parece justificar que en Burgos sólo pasten dos hierros.

El registro de ambos se bifurca, además, en la Unión de Criadores de Lidia y en la Agrupación Española de Ganaderos de Reses Bravas.

La única ganadería que crece en León representa todo un hito, habida cuenta que en la parte noroeste de España, el resto de las comunidades (Galicia, Cantabria y Asturias) brillan por su ausencia en cualquier registro de bravo.

En el caso de León esta excepción ha quedado inscrita en la Unión de Criadores de Toros de Lidia. 

La proximidad de Palencia, León, Burgos y Soria a la región cantábrica, parece justificar que la presencia ganadera se mantenga bajo mínimos en toda la parte norte de la Comunidad Autónoma de Castilla y León. 

En el caso de Palencia, sólo hay constancia de cuatro hierros, dos inscritos en la Asociación de Ganaderos de Reses de Lidia, y sólo uno en la Agrupación Española de Ganaderos de Reses Bravas y la Asociación de Ganaderos de Lidia.   

Tierra de toros y de toreros, Salamanca puede llevar a gala ser la provincia española donde se condensa el mayor número de ganaderías, 152 hierros, y ser también la región que acapara en sus tierras un elevado porcentaje del total que se cría en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, que asciende a 202. 

Dos asociaciones, la Unión de Criadores de Toros de Lidia, y la Asociación de Ganaderos de Lidia, con 64 y 53 inscripciones, registran buena parte de los registros, a los que le siguen los 28 de la Asociación de Ganaderos de Reses de Lidia, los 6 de Ganaderos de Lidia Unidos y la única inscripción de la Agrupación Española de Ganaderos de Reses Bravas. 

  

Con sólo seis dehesas de bravo, Segovia encabeza el grupo de cola de las provincias de Castilla y León, en las que la crianza de reses es menos notoria.

Sus hierros se distribuyen casi equitativamente en cuatro de las asociaciones: dos ganaderías tienen inscritos sus datos en la Asociación de Ganaderos de Lidia y la Agrupación de Ganaderos de Reses Bravas y sólo se refleja en Ganaderos de Lidia Unidos y la Asociación de Ganaderos de Reses de Lidia.   

Con sólo un hierro Soria está colocada, junto a León, en la cola de la relación numérica de titulares de bravo de la comunidad leonesa con una diferencia abismal si la ponemos en referencia a las 152 ganaderías que posee la líder del escalafón ganadero, Salamanca.  

En su caso, la inscripción está reflejada en la Asociación de Ganaderos de Ganaderos de Lidia. 

Después de Salamanca, aunque con un amplio margen de diferencia con respecto a ella, Valladolid es la provincia que ostenta el mayor número de ganaderías de la comunidad autónoma leonesa, con 17 hierros. La mayor parte de estas ganaderías están registradas en la Asociación de Ganaderos de Lidia, con un total de 12 inscripciones, seguidas de las 2 que figuran en la Asociación de Ganaderos de Reses de Lidia, mientras que en la Unión de Criadores de Toros de Lidia, la Agrupación Española de Ganaderos de Reses Bravas y en Ganaderos de Lidia Unidos tan sólo consta un registro ganadero.

Pese a la amplísima representación en la comunidad leonesa de los hierros charros, Zamora prácticamente iguala a Ávila en el ranking de ganaderías con sólo 9 divisas. Se coloca, por tanto, en la franja media del total de hierros, dada la escasa representación de las provincias de Palencia, Burgos, León y Soria. 

Por lo que respecta a las inscripciones de las ganaderías zamoranas, 4 de ellas se reflejan en la Asociación de Ganaderos de Reses de Lidia, 3 en la Asociación de Ganaderos de Lidia y 1 en la Unión de Criadores de Toros de Lidia y Ganaderos de Lidia Unidos.